6 de febrero de 2015

Análisis Jolla: lo probamos

Buenas tardes. Hacía meses que no escribía un análisis, pero aquí estamos de nuevo. Tenía pendientes cuatro terminales, y empiezo por el inusual: un Jolla, con Sailfish OS. Me lo han cedido amablemente desde Helsinki, Finlandia los chic@s de Jolla. Además, por lo que he visto, hay pocas reviews disponibles en español (y eso siendo un teléfono de noviembre de 2013). ¿Empezamos?
Lo primero que llama la atención al tener en las manos el dispositivo es su forma. Como veréis en la anterior foto, está dividido en dos partes. La negra es la parte fija, con la pantalla, y la blanca es la tapa de la batería. Lo "raro" es la forma que han hecho que tenga, es especial y distinto a lo normal. Además, es intercambiable: puede ser negra, blanca, azul, naranja o incluso de imitación madera o de Angry Birds. Hay planos para imprimirla en 3D disponibles oficialmente e instrucciones sobre cómo diseñar esta otra mitad ('The other half' es el nombre que le dan en Jolla a esta parte personalizable, más info aquí).

El dispositivo es cómodo en la mano y bastante ligero (en concreto pesa 141 gramos).
Continuando con el aspecto físico exterior: en el lateral derecho, teclas de suspensión/apagado y subir/bajar volumen; en el frontal, no hay logos ni teclas. Sólo el altavoz y la cámara para selfies, que tiene una resolución de 2MP. Ah, y justo en el centro de la franja negra de debajo de la pantalla hay un led de notificaciones, algo realmente útil (Microsoft, aprende. La botonera táctil de muchos Lumia tiene luz: se puede aprovechar).
Cámaras frontales: a la izquierda, Jolla; a la derecha, Lumia 920.
La pantalla tiene una diagonal de 4,5 pulgadas, exactamente el mismo tamaño de un Lumia 920 o 925, y una resolución de 540x960, peor en este caso que los dos Lumia que os comentamos. Es una pantalla IPS LCD con Gorilla Glass 2, multitouch de 5 puntos.
La parte baja del teléfono es donde se ubican los altavoces, como podemos observar en la anterior imagen. El lateral izquierdo está vacío, y en el superior es donde se ubica el conector microUSB y el jack de 3,5mm para los auriculares.
9,9mm de grosor

Como véis, el logo de Jolla está grabado de manera muy elegante en la parte trasera del terminal.
Pasamos al apartado técnico: este smartphone tiene una memoria RAM de 1GB acompañada de un procesador Qualcomm Snapdragon 400 de doble núcleo a 1,4Ghz (Los Lumia 630 también tienen un Snapdragon 400, pero de cuatro núcleos en vez de dos). La GPU es una Adreno 305, acorde con el terminal. En general, el rendimiento es bueno, sin lags, tan típicos de Android y que, por suerte, no tiene Sailfish OS.

Respecto al almacenamiento disponible, hemos de decir que la memoria interna es de 16GB, que se quedan en unos 12-12,5GB libres para el usuario. Además, existe la posibilidad de introducirle una tarjeta microSD (parece ser que de hasta 64GB según la ficha, aunque no está muy claro. A nosotros nos ha funcionado una de 128GB, así que sin problema en este aspecto) para ampliar la memoria disponible.

La conectividad es buena en uno de sus aspectos, incorporando 4G a lo ya habitual: WiFi 802.11b/g/n, 3G y Bluetooth (en su versión 4.0); pero mala en otros: no tiene GPS como tal, únicamente A-GPS (y Glonass, parece ser).
Respecto a la cámara, incorpora un sensor de 8MP con autofocus y flash LED. Este terminal es capaz de grabar vídeo en resolución FullHD a 30fps. La calidad de las imágenes resultantes es bastante buena.
La interfaz de la aplicación de cámara es buena, aunque tiene un importante margen de mejora (nada que ver con Lumia Camera, por ejemplo). Las opciones que tiene las podéis ver en la anterior imagen. Os dejamos dos fotos:
Sailfish OS

Pasamos al apartado que más especial hace a este terminal, como a los nuestros: su sistema operativo. Sailfish nació a partir de Meego, el sistema operativo que Nokia estaba desarrollando como sustituto de Symbian, y que sólo llegó a comercializarse abiertamente en un dispositivo: el Nokia N9. Una vez que Nokia canceló el proyecto y se decidió por Windows Phone, una parte de sus empleados fundaron una nueva compañía, que se llamó Jolla, y que desarrolló un nuevo SO sobre la base Meego (ambos de código abierto, en mayor o menor medida). Hoy por hoy, Sailfish lleva 10 actualizaciones (la última salió en diciembre, justo el día que mandamos de vuelta el terminal).
Este sistema se basa en una serie de tarjetas ubicadas en la pantalla de inicio, que son las apps activas en ese momento (igual que en Windows Phone al mantener pulsada la tecla 'atrás'). Podéis verlas en la foto superior (hay 7 apps abiertas). Precisamente, la multitarea avanzada es una de las señas de identidad de este sistema operativo.
El sistema en sí es muy novedoso, más que Windows sin duda, pero adolece de un problema que conocemos muy bien nosotros: la falta de aplicaciones. No obstante, estos chicos van por delante y han habilitado la ejecución de apps Android en sus dispositivos. Por este motivo, podemos usar apps como Instagram, Vine o Twitter, o incluso WhatsApp (no hay app oficial).
Aptoide: no se puede instalar Google Play (al menos, no fácilmente: Aptoide viene integrada por el equipo de Jolla)

Una app que echamos de menos en Windows Phone: Retrica

Y otra app que nos falta: Torque. ¡Qué envidia!
Este menú, equivalente a los tres puntos de la barra inferior de Windows Phone, se abre al "tirar" desde encima de la pantalla.
Sailfish está verde aún, pero puede llegar a tener su nicho de usuarios: es bonito, fluído, diferente y, sobre todo, interesante. No obstante, hoy día yo lo recomendaría para usuarios a los que no les importa dedicar una hora a buscar como configurar tal cosa, o a encontrar la solución a un problema que les ha dado el sistema. Una cosa tan simple como recibir correctamente las notificaciones de WhatsApp ha de ser buscado en Internet: es necesario utilizar un truquito, que podéis buscar vosotros mismos (Recordemos, la app corre en un emulador al ser para Android, y para recibir notificaciones debe funcionar en segundo plano...).
Os dejamos una foto de la Tienda oficial de apps de Jolla:
Como veis, el panorama es parecido al de Windows Phone 7 en sus inicios, allá por 2010. No obstante, la escasez se ve paliada por las apps Android. Nosotros observamos durante el tiempo que tuvimos el terminal que hay poco movimiento de nuevas apps en esta Tienda ¿Será este el problema que surje de poder utilizar apps de otras plataformas? Quizás sí, es una de las razones que esgrimen los que no quieren apps Android en Windows.

Ahora, veréis alguna app del sistema operativo, como la calculadora, los fondos de pantalla, la pantalla de bloqueo o la de aplicaciones:



Y con esto finalizamos nuestro análisis del Jolla, análisis de aficionado,por supuesto.

Si queréis comprar uno de estos dispositivos, podéis hacerlo a través de la Tienda de Jolla, desde 249€, un buen precio. Además, y por si no lo sabéis, os recordamos que esta compañía ha hecho una campaña de Crowdfunding para lanzar la Jolla Tablet, con características únicas y una versión completamente nueva de Sailfish OS, la 2.0. Echadle un ojo.

Enlace: Web de Jolla
Enlace: Comprar Jolla
Enlace: Jolla Tablet